Me despierto una mañana de invierno, aproximadamente habrán sido las 7.25 ya que habían tocado el timbre en mi casa, abriendo mis ojos y observando que la perra estaba en mi cama. Me levanto, me preparo mi desayuno y vuelvo a la computadora, preguntándome qué será lo que voy a escuchar el día de hoy mientras termino mis láminas de Monge. Quizás algo bien heavy para levantarme, o algo más bien soft como para acompañar esta mañana soleada.
Qué es lo que deparará el día de hoy, sinceramente no lo sé. Solo se que hoy va a ser un día largo, subjetivamente hablando, y bastante denso.
Pero por qué hablar a futuro? El día recién comienza! Hay que levantarse con la mejor sonrisa, demostrarle al mundo que nosotros también podemos ser felices. No estresarse pensando lo que vendrá, sino disfrutar minuto a minuto los hechos que suceden en el transcurso del tiempo. Empero, eso es algo que jamás voy a aprender a adaptarlo. Ojalá estas últimas palabras sean erróneas, y quizás puedan no ser cierta... ojalá.
Luego de varias tostadas preparadas y lista para dibujar, decidí que Coldplay esta mañana me acompañará...